Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
Cambio en el orden económico capitalista: Economía de producción ->economía del consumo. Los medios de masas y el mercadeo se convierten en centros de poder.
Deja de importar el contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y el grado de convicción que pueda producir.
Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y pertinencia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
Se pierde la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show. Quita el carácter sagrado a la política.
Los individuos sólo quieren vivir el presente; el futuro y el pasado pierden importancia.
Proceso de pérdida de la personalidad individual.
Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
Pérdidas de fe en la razón y la ciencia.
Despreocupación ante la injusticia.
Pérdida de la ambición personal de autosuperación.
Desaparición de la valoración del esfuerzo.
Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
Desaparece la literatura fantástica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario